Se agudiza la crisis del sector transportista ante el imparable incremento del costo del combustible y el mantenimiento de las unidades.
En conferencia de prensa, transportistas de la región centro refirieron que la situación es adversa ya que desde hace varios años no se ha autorizado un ajuste a las tarifas en el cobro del servicio.
Al respecto, el gerente de la empresa de la línea de transporte urbano 8 de marzo, Jaime Ramírez Arellano, enfatizó que las condiciones actuales son realmente complicadas.
«Se está ahogando el transporte público urbano (…), es una crisis agobiante. No hay subsidios que puedan ayudar ni aumento a las tarifas, lo que impide mantener un servicio de calidad».
En ese sentido, reiteraron el llamado a las autoridades estatales para actuar al respecto.
«Pedimos a las autoridades del gobierno estatal su intervención; la línea 8 de marzo está invirtiendo en la adquisición de nuevas unidades, sin embargo, urge un subsidio».
«Han aumentado los insumos, además de la gasolina diésel, los neumáticos (…), pero no se incrementa el pasaje del urbano y, lamentablemente, el subsidio se dejó de otorgar, lo cual ha afectado de manera grave».
Consideró que el incremento de un peso en la tarifa abonaría a disminuir ligeramente la crisis y no repercutiría drásticamente en la economía de las familias.
Por lo anterior, el gerente comercial de la empresa Tecnología y Diseño Electrónico, Alfonso Barradas, dio a conocer que la línea 8 de marzo constantemente está en mantenimiento a fin de brindar un óptimo servicio a usuarios.
«Cuenta con un sistema único para detectar exceso de velocidad, ubicación y contador de pasajeros, y el paga bus, que es nuevo para esta zona con la finalidad de evitar la corrupción en los chóferes; además, se evita la distracción de los mismos».
Incluso, abundó, las unidades cuentan con tecnología avanzada, por lo que próximamente se podría implementar el cobro con tarjeta.
Con información de Oliva Noticias