29 marzo, 2024

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Nueva Era

Hasta 2021, gobierno de AMLO enfrentará más riesgos en su manejo presupuestal: Moody’s

La agencia de calificación de riesgo anticipa que el colchón de los fondos de estabilización alcanzará al gobierno para compensar el año entrante cualquier problema de ingresos que pueda presentarse.

La agencia de calificación de riesgo, Moody’s anticipa que el colchón de los fondos de estabilización alcanzará al gobierno para compensar el año entrante cualquier problema de ingresos que pueda presentarse. Y anticipa que será hasta el año 2021, cuando enfrentarán el dilema de recortar aún más el gasto o incrementar la deuda.

En conferencia de prensa, desde Nueva York, la analista soberana Ariane Ortiz precisó que las sobreestimaciones que ven en el Paquete Económico propuesto por el gobierno para el año próximo, en términos del PIB, y en sus cálculos sobre ingresos del petróleo, “están en línea con lo esperado por la agencia desde que cambio a negativa la perspectiva de México, desde junio

Advierte que hasta la primera mitad del año que entra, “los primeros 4 o 5 meses veremos como cerró el PIB en 2019 y tendremos más datos sobre cómo se viene 2020”. Esto significa que podrían pronunciarse sobre la calificación que hoy se encuentra en “A3/perspectiva negativa”.

“Cuando una perspectiva de calificación es negativa, hay una probabilidad mayor a 30%, de un recorte”, detalla.

La analista soberana dice que “la aparente tolerancia” que tiene la agencia sobre la nota de México, que tiene una perspectiva negativa, está tomando en cuenta que se confirme una tendencia de crecimiento económico inferior al 2% y más cercana al 1%, y que traerá consigo un manejo del presupuesto más difíciles de ejecutar.

“Por eso vemos que los números fiscales y de deuda no tendrán un deterioro importante en el corto plazo, sino después. El riesgo no es inmediato sino más a futuro”, aseguró.

La conferencia está en marcha. En este momento están respondiendo los analistas de deuda subsoberana, María del Carmen Martinez Richa y Matthew Walter.

Con información de EL ECONOMISTA