El alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued Bardahuil, insistió en que en la ciudad solo hay agua para abastecer al 31 por ciento de la población, lo que se traduce en un déficit cercano al 70 por ciento debido al estiaje.
«Ese 31 lo repartimos y tenemos que abrir y cerrar para que a unos les toque dos horas, seis horas, cinco horas, el problema está también en que en el inter hay reparación de tuberías, fugas».
En ese sentido, reconoció que ha sido complejo gestionar el limitado suministro.
Al respecto, informó que el diseño de las fuentes de agua para la zona tiene más de 50 o 60 años y fue concebido para 200 mil habitantes, no para las 800 mil personas que hoy dependen del agua.
«No para un entorno que hoy vivimos entre Emiliano Zapata, parte de Tlalnelhuayocan y aquí que requieren el líquido cerca de 800 mil familias y que aparte viene mucha gente de los demás municipios a hacer su vida cotidiana».
Por ello, enfatizó que la población debe estar al tanto de que se está trabajando para otorgar soluciones; aunque afirmó que entiende las disconformidades y molestias ciudadanas por esta circunstancia.
«Estamos buscando las alternativas con pipas y tinacos de 5 mil litros, tuberías nuevas y válvulas», dijo.
Además, refirió que el cierre constante de válvulas ha dificultado seguir con el programa de tandeos.
Sostuvo que aunque este problema es añejo, la sequía reciente lo ha agudizado.
Recordó que en dos ocasiones se cerraron las válvulas de la presa de Quimixtlán, Puebla, que es de donde Xalapa recibe la mayor cantidad de agua, y que han estado resolviendo las demandas de los pobladores afectados.
«Esos eventos provocaron un problema mayúsculo. Una vez regularizado el agua también tenemos que ir viendo cómo nos vemos en los próximos años la sociedad de Xalapa y la zona metropolitana porque quien esté y del color que sea va a padecer el mismo problema y lo que hay que hacer es actuar».
Oliva Noticias