De los cuatro acusados de violar a una menor Diego Cruz, es el único que sigue en prisión. A Gerardo «R» no se le imputó ningún delito, Enrique Capitaine Marín, esta preso en el penal de Amatlan y Jorge Cotaita Cabrales, se encuentra prófugo de la justicia.
Nicolás Cruz Hernández
Xalapa, Ver.- Diego Cruz y su abogado Edgar García Martínez se presentaron ante el juez primero de primera instancia de Veracruz, para ratificar su petisión de que se le otorgue el beneficio de la libertad que solicitó el 11 de junio pasado.
Como se recuerda, Diego Gabriel Cruz Alonso, es uno de los cuatro integrantes de la banda Los Porkys, acusados de violar a la menor de edad Dafne N, en Veracruz en 2015 y que es el único de los cuatro participantes en los hechos, que se encuentra recluido en el penal de La Toma y busca obtener su libertad bajo caución.
En un oficio con fecha de ayer 08 de agosto, Diego Cruz y su abogado Edgar García Martínez se presentaron ante el juez primero de primera instancia del Distrito Judicial de Veracruz, Rubén Adrián Romero Maldonado, para ratificar su solicitud de que se le otorgue el beneficio de libertad bajo caución, que pidió el 11 de junio pasado.
Cómo sucedieron los hechos del caso de “Los Porkys” de Veracruz
En enero del 2015, los jóvenes Diego Cruz, Enrique Capitaine Marín, Jorge Cotaita Cabrales y Gerardo «R», identificados como “Los Porkys” agredieron sexualmente a la una joven menor de edad Daphne “N” a la salida de un antro de lujo en el municipio de Boca del Río, Veracruz.
Daphne N, tenía 17 salió de un antro con sus amigos, cuando de pronto fue subida a la fuerza al asiento trasero de un automóvil donde le quitaron su celular. En el vehículo iban cuatro jóvenes dos adelante y dos flanqueándola atrás, hijos de empresarios y políticos del estado de Veracruz.
Según relató la menor en su denuncia ante las autoridades, los jóvenes la toquetearon repetidamente, uno la penetró con los dedos y todos se burlaron de ella. Daphne Fernández denunció que después la llevaron a la casa del que conducía el automóvil, donde este la habría violado en un baño.
El caso fue dado a conocer por el padre de la menor Javier Fernández, a través de la plataforma de internet YouTube en Marzo de 2016, y a través de una carta que narraba los hechos. El hecho se viralizo en redes sociales y los cuatro sujetos fueron llamados “Los Porkys de Costa de Oro”, en alusión a una serie de eventos ocurridos 10 años antes, cuando un grupo de jóvenes, hijos de funcionarios públicos, cometieron varios desmanes en el estado.
Enojado por la falta de acción judicial tras la denuncia presentada en mayo de 2015, el padre de Daphne comenzó a divulgar estos videos en que los cuatro jóvenes se disculpaban por los actos cometidos contra su hija. La rabia y las críticas en redes sociales no se hicieron esperar pero, aun así, tres de los jóvenes denunciados, pudieron huir del país o esconderse antes de que las autoridades emitieran órdenes de búsqueda y de detención, más de un año después del hecho.
A Gerardo «R» no se le imputó ningún delito, pues se presume que solo miró los hechos. En aquel momento, la Interpol emitió una ficha roja para localizar y detener a Jorge Cotaita Cabrales, Enrique Capitaine Marín, y Diego Cruz Alonso.
Este último fue ubicado en Madrid, España, al salir de una fiesta en junio de 2016. Posteriormente, fue extraditado a México y el juez Anuar González Hemadi -ahora destituido- le otorgó un amparo contra la formal prisión.
Enrique Capitaine Marín es el único que se encuentra con auto de formal prisión en el Penal de Amatlán de los Reyes, Veracruz, otro de los señalados, Jorge Cotaita Cabrales, se encuentra prófugo de la justicia.
En febrero de este año el Consejo de la Judicatura Federal informó de la destitución del Juez de Distrito del estado de Veracruz, Anuar González Hemadi, por corrupción, al actuar en contra de las constancias y errores inexcusables en el caso de pederastía, en contra de la menos Dafne N.
En abril de 2017, el juez González Hemadi concedió un amparo y ordenó su liberación a Diego Cruz, uno de los jóvenes implicados en el caso de “Los Porkys de Costa de Oro”, sobre la violación contra una menor de edad ocurrida en el año 2015.
El juez consideró que realizó tocamientos a la menor en contra de su voluntad pero que no demostraba que tuvo intención de sostener relaciones sexuales con ella, por lo que no se acreditaba el delito de pederastia por el que fue acusado.
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