En el Palacio de Bellas Artes se rindió un sencillo homenaje al pintor y escultor Francisco Toledo, ya que su familia solicitó no realizar ceremonias ostentosas
Canastas con mazorcas, arreglos florales y pinturas adornan el vestíbulo del Palacio de Bellas Artes en un homenaje humilde al pintor oaxaqueño Francisco Toledo, quien falleció ayer a los 79 años de edad.
Con música de banda oaxaqueña, público general entra por la puerta principal del palacio de mármol y recorre una breve muestra de obras del promotor cultural. Son ocho piezas del acervo del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) que dan cuenta de legado de Toledo.
El público puede dejar un mensaje de despedida en un libro y flores o veladoras, en el vestíbulo del recinto. El palacio estará abierto hoy hasta las 10 de la noche, y mañana de nuevo abrirá de 10:00 a 22:00 horas para público en general.
El dibujante, grabador y escultor falleció anoche a los 79 años de edad por un cáncer de pulmón que lo aquejaba desde hace dos años.
El homenaje se realiza muy sencillo al respetar la intimidad de su familia, que pidió no realizar ceremonias ostentosas. Desde anoche, amigos y admiradores se dan cita en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca para dejar mensajes de despedida; esta mañana la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, llegó también al IAGO con un arreglo floral.
En el homenaje se encuentra Mariana Munguía, coordinadora de Artes Visuales del INBAL, y la subdirectora del INBAL, Laura Ramírez. Se espera la llegada de artistas y personajes de la cultura.
Con información de EL HERALDO DE MÉXICO
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